La fiesta de Halloween es de todos conocida por las numerosas películas americanas que reflejan esta tradición y porque, desde hace unos años, es una fiesta que se ha incorporado también en España. Lo que no es tan conocido es que esta fiesta es de origen europeo, en concreto irlandés o escocés y que fueron los emigrantes de estos países los que la llevaron a América para luego venir de vuelta a Europa.
Origen de Halloween
Sobre el origen de Halloween, la teoría más aceptada es que se remonta a la festividad celta de Sanhain, que tenía lugar a principios de noviembre para celebrar el fin de las cosechas. En este momento del año se pensaba que la barrera que separa el mundo humano del sobrenatural se borraba y los habitantes de ambos mundos podían mezclarse y convivir durante unos días. Los parientes difuntos visitaban las casas donde les preparaban comidas especiales a base de los frutos de la época y se preparaban fiestas y juegos en su honor para que estuvieran contentos y protegieran a la familia y sus cosechas. También pasaban al mundo de los vivos los espíritus de la naturaleza y se pensaba que se disfrazaban de mendigos para ir de casa en casa pidiendo comida o dinero o si no mandarían desgracias para la familia que no lo hiciera.
Al pasar de los siglos, en estas zonas la gente empezó a disfrazarse como esos antiguos espíritus y acudir a las casas pidiendo comida y amenazando a los habitantes con malas cosechas o muertes de los rebaños si no se la daban. Esta costumbre se transformó en la tradición actual, mucho más lúdica, de “truco” o “trato”.
El origen de la palabra Halloween está en Hallowe’en (‘noche de los Santos’) que procede de la forma escocesa All Hallows’ Eve (víspera de Todos los Santos).
En cuanto a las calabazas talladas, en realidad en su origen en Irlanda se utilizaban nabos llamados Jack-o´-lanters, que eran como los que llevaba un hombre llamado Jack condenado a caminar por la tierra con una linterna iluminada por un carbón del infierno. Cuando la tradición pasó a América los nabos se cambiaron por calabazas, un fruto muy extendido allí en esa época del año.
Halloween en pareja
En la tradición cristiana esta noche es la víspera de Todos los Santos y de la fiesta de difuntos, el día 2, por lo que los espíritus y fantasmas “flotan” en el ambiente. Los “fuegos fatuos” se vislumbran en los cementerios (eso aseguran algunos) y el miedo es casi inevitable.
Entre las tradiciones de esta celebración no puede faltar la de pasar una “terrorífica noche” viendo películas de miedo.
Qué mejor plan de Halloween que pasarlo en pareja en una de nuestras casitas románticas, viendo pelis clásicas de terror, bien abrazados. Eso sí, mirad de vez en cuando por la ventana para vigilar si algún fantasma se asoma muerto de envidia.
