Hiendelaencina es un pequeño pueblo en la ladera sur de el Alto Rey, uno de los picos que presiden la Sierra Norte de Guadalaja. En la actualidad es una localidad de menos de 200 habitantes, pero encierra un rico pasado unido a la actividad minera que se desarrolló en la zona desde el siglo XIX hasta 1980 en que se cerró definitivamente la última de las minas de plata.
Descubrimiento de la plata en Hiendelaencina
Fue el agrimensor Pedro Esteban Górriz, aficionado a la geología, quién hizo este afortunado descubrimiento en 1844. Encontró una piedra con vetas de plata en una zona denominada Cantoblanco y viendo las posibilidades de explotación creó, junto con sus amigos, la primera explotación minera: “Santa Cecilia”. Los buenos resultados de la misma despertaron el interés por la zona y atrajeron a otros inversores, nacionales e internacionales, sobre todo británicos; fue la que se llamó “fiebre de la plata”. El pueblo rápidamente pasó de tener 200 habitantes a 5000 en un periodo de unos 10 años.
Más de 200 pozos
En un corto periodo de tiempo se excavaron una gran cantidad de pozos con nombres tan sugerentes como “La Fuerza” “La Suerte” “La Constante” “La Malanoche” “Los Tres Amigos” “Nochebuena”; la “Santa Catalina” fue la más importante y la última que dejó de funcionar. El yacimiento se convirtió en el más importante de España y uno de los más relevantes de Europa. Pronto llegaron trabajadores y sus familias y se crearon negocios para dar servicio a la creciente población: hoteles, tiendas, sastres, carpinteros… establecimientos de comida y hasta casinos. El pueblo se expandió hacia el norte y se construyeron calles amplias y una gran plaza con casas grandes.
Con la Primera Guerra Mundial comenzó la decadencia ya que el capital extranjero invertido en las minas fue saliendo poco a poco. Las vetas de plata se fueron agotando, y los costos de extracción aumentaron. La competencia internacional y las fluctuaciones en el precio de la plata también contribuyeron a la decadencia.
Un museo para conocer el patrimonio minero
Actualmente el museo “El País de la Plata” recibe a los visitantes para darles a conocer toda esta rica historia y que puedan entender cómo fue su transformación en un rico enclave. También se pueden realizar visitas guiadas a las minas.
En el salón del museo se encuentra también el centro de visitantes del Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara.
En este enlace tienes información sobre las actividades, rutas y visitas.
Para completar la visita no puedes dejar de comer en alguno de los establecimientos del pueblo para degustar la gastronomía de la zona, como el rico cordero asado criado en el entorno.
Elige tu casita romántica y haz tu reserva para pasar unos días en pareja en una de las zonas más bonitas del centro; puedes aprovechar tu estancia para conocer este curioso enclave y disfrutar de las numerosas actividades.
